El
patinaje como actividad física supone:
-
Una modificación de la
conducta.
-
Que la base de apoyo es
móvil y reducida.
-
Un control en la
modificación de la velocidad.
-
Modificación de la
arrancada teniendo en cuenta la disociación de las partes del cuerpo,
atendiendo al eje principal del patinador.
-
Modificación del tren
superior e inferior. Los brazos son los equilibradores y la cabeza es el motor
de las actuaciones. Las piernas son las portadoras del niño y las que permiten
mantener la trayectoria.
Aspectos motrices desarrollados
Sensaciones propioceptivas
Al desplazarnos sobre patines,
este tipo de sensaciones se intensifican. En estos casos debemos sumar la
necesidad de conocer en cada caso la posición de nuestro cuerpo, de cada uno de
sus miembros en relación con otros y con la totalidad.
Encontramos situaciones de
desequilibrio y se tiene la necesidad de saber como y donde tenemos las partes
del cuerpo entre ellas y en relación al espacio.
Disociación intersegmentaria
Diferenciación de todos los
segmentos del cuerpo en movimiento en la totalidad de las tareas propuestas en
las sesiones.
¿Por qué patinar en la escuela?
Hay numerosas respuestas válidas
para ésta pregunta, entre otras:
·
Para la utilización y descubrimiento de los
espacios de acción, ya que los patines son intermediarios entre el suelo y el
niño, son un medio para que el niño aprenda a jugar con su equilibrio.
·
Mejora la disociación y coordinación entre las
distintas partes del cuerpo.
·
Porque es un medio para alcanzar ciertos objetivos
en la escuela (potenciar la autoconfianza del niño, la colaboración y ayuda
entre compañeros, responsabilidad cívica, la coeducación, conocimiento de la
circulación vial, despertar la imaginación y habilidad del niño…)
·
Para despertar el interés del niño por una
actividad nueva pudiendo resultar ésta incluso una actividad de ocio; para que
el niño se divierta a la vez que aprende.
·
Para introducir otros deportes o modalidades de
patinaje tales como el hockey, el skayeboard, esquí…
·
Para una preparación de la práctica del esquí en el
verano, disfrutando de la ciudad.
·
Para dar a conocer un nuevo medio de transporte.
Estructuración de las fases del
patinaje
Son seis las fases en las que
observaremos un estudio progresivo del aprendizaje del patinaje, partiendo de
ejercicios muy sencillos, con los que pretendemos un mero acercamiento a las
ruedas, hasta llegar a un nivel superior con un control total de las técnicas
básicas de lo que es el patinaje en sí.
1ª Fase. Familiarización
Objetivos
·
Establecer un equilibrio en deslizamiento sobre los
apoyos.
·
Reconocer el centro de gravedad ante una nueva
situación.
·
Dominar la alternancia equilibrio-desequilibrio al
lanzarse a patinar.
·
Controlar las técnicas esenciales del patinaje
(freno, levantarse, caerse, desplazarse…)
Apartados a tratar
·
Calzarse los patines: sobre los tobillos recae toda
la presión, por lo que han de estar bien sujetos, para ello debemos enseñar al
niño a ponerse correctamente sus patines. Ajustarlos bien a sus pies,
regularlos y fijarlos. No debemos olvidar enseñarle a cuidar el material.
·
Mantener el equilibrio: es importante que los niños
asimilen su esquema corporal ante la reducción de la base de apoyo de su
cuerpo.
·
Andar y primeros desplazamientos: una vez asimilada
la nueva situación comenzaremos a trabajar los primeros pasos sobre patines.
·
Caerse y levantarse: son dos puntos fundamentales
que debemos controlar a la hora de patinar. Aprender a caer bien es
imprescindible para evitar lesiones graves de rodillas, espalda, coxis…
Procuraremos llegar a tierra siempre de costado y rodando sobre nuestro propio
cuerpo.
·
Parar: primeros contactos con el freno. Para parar
centramos la presión en el talón derecho desplazando el peso sobre la pierna
izquierda y manteniendo los pies paralelos, avanzar el patín derecho con
respecto al izquierdo.
Actividades propuestas
·
Por parejas, nos pasaremos en estático un balón
rodando por el suelo: por la derecha, por lo izquierda, entre las piernas…
·
Juego: “el mundo al revés” el profesor se coloca
enfrente del grupo. Cuando diga “delante” todos han de dar un paso atrás,
igualmente con la derecha, izquierda, arriba y abajo.
·
Frisbee con patines: los jugadores se distribuyen
de forma individual, parejas o tríos según la propuesta de juego: lanzar lo más
alto posible y recepcionarlo – lanzarlo a un compañero de distintas formas – en
grupos de 3, lanzarlo a un compañero pasándolo a través de un aro sujeto por
otro.
·
Desplazarse de un punto a otro, de un sitio a otro
del terreno: con un solo patín - por parejas, quedando sin patín las piernas
centrales – a pasos alternativos, andando – deslizándose con muy poca zancada.
·
Con una cuerda alrededor de la cintura uno arrastra
a otro compañero que va cogido de ambos cabos.
·
Ir flexionando las rodillas hasta sentarnos en el
suelo, y luego levantarnos apoyando las rodillas.
2ª Fase. Deslizamiento en
equilibrio
Objetivos
·
Afianzar el equilibrio dinámico.
·
Reforzar el equilibrio en desplazamiento.
·
Aumentar la capacidad de equilibrio y equilibrio
móvil sobre objetos reducidos móviles.
·
Coordinación dinámico-general, consiguiendo mejor
coordinación entre el tren superior que hace de equilibrador y el tren inferior
que lleva y mantiene las trayectorias de los desplazamientos.
Apartados a tratar
·
Arrancada: técnicamente la describimos como posición de
partida y primeros pasos:
1. Posición de
partida: es un paso obligado para adquirir confianza con los patines, la
posición de salida se logra apoyando el talón de un patín contra el otro. No
olvidemos iniciar los ejercicios manteniéndose las rodillas un poco flexionadas
al igual que los codos. Nos inclinaremos hacia delante lo máximo posible
colocando las manos por delante del cuerpo para estar preparados ante cualquier
imprevisto.
2. Primeros pasos: en la posición
de partida, el primer impulso se toma empujando sobre el pie posterior colocado
a 45º respecto al sentido de la marcha; el segundo paso, a su vez, se debe
efectuar sólo después de haber recuperado el patín de impulso y así sucesivamente.
Los primeros pasos se deben dar con breves impulsos contando mentalmente (1,2).
Una vez adquirida mayor soltura en los movimientos, alargamos el paso y
contamos (1,2,3).
·
Parada: una vez alcanzada cierta velocidad debemos
controlar la reducción de velocidad de forma eficaz. Para ello señalamos dos
modos distintos de frenado:
1. La canadiense: consiste en
derrapar con un pie mientras que el otro sirve de apoyo.
2. Arrastrado: colocamos el
pie que queda atrás perpendicular al otro, ejerciendo así una fuerza sobre las
ruedas que arrastran.
·
Deslizarse hacia delante: llegados a
este punto vamos a pedir al niño que coordine sus movimientos tanto de piernas
como de tranco para conseguir un deslizamiento eficaz.
Actividades propuestas
·
“El pito”: el profesor dirige al grupo con un pito,
cuando pita todos arrancarán con impulso, deslizándose por el espacio, cuando
vuelve a pitar frenan.
·
Juego “el pañuelo”: se forman dos equipos que deben
estar numerados y situados a cierta distancia del jugador que sujeta el
pañuelo.
·
Cada niño con un stick lo va empujando delante de
él. Esta situación obliga al niño a adoptar la actitud de base del patinador:
rodillas flexionadas hacia delante y espalda inclinada.
·
El niño elige una línea del suelo, toma impulso y
se desliza siguiendo esta línea, sobre un patín. La misma situación después con
el otro patín. Esta situación de equilibrio sobre un patín permite abordar el
trabajo sobre los cantos, ya que cantear permite al patinador describir una
curva. Este trabajo de toma de conciencia y dominio de los cantos es primordial
para la disociación de los apoyos y es, pues, una fuente de progreso.
·
Equilibrios sobre un patín: después de una toma de
impulso, el niño levanta la pierna libre estirada o flexionada, todo el tiempo
que pueda y la lleva de delante a atrás, de atrás adelante y al lado, ir
alternando la pierna.
·
Juego: “los charcos”: los niños se irán desplazando
por el espacio y cuando se encuentran con un charco (aro) deberán saltarlo.
3ª Fase. Agrupamiento
Objetivos
·
Controlar los distintos movimientos que se pueden
dar al variar el centro de gravedad.
·
Estar dispuesto a salvar cualquier situación
inesperada.
·
Esta situación lleva al niño a flexionar las
rodillas. La toma de conciencia de esta articulación es indispensable para
eliminar las piernas rígidas y la caída del tronco hacia delante que se observa
en todos los principiantes.
Actividades propuestas
·
Colocar vallas y que los niños pasen por debajo.
·
Por parejas, uno dentro de un aro y el otro en
cuclillas cogido a un aro o pica por la espalda, deslizarse.
·
Patinando, vamos recogiendo objetos que estarán
esparcidos por el suelo y depositarlos en lugares destinados a ello.
·
“El enano”: avanzar en posición de cuclillas
impulsándose con las manos hasta llegar al lugar determinado previamente.
·
Juego “los cañones”: los jugadores se distribuyen
por parejas, uno en posición de cañón (cuclillas y una pierna extendida al
frente) y otro empujándole por la espalda. Se realizará un recorrido procurando
mantener la postura indicada.
·
Juego “robar piedras”: se forman dos equipos, cada
uno se sitúa en un campo dónde tienen sus piedras. Su misión consiste en
defender sus piedras e intentar llegar al campo contrario y robárselas al otro
equipo. Si son tocados en el intento deberán quedarse en el sitio hasta que un
compañero les salve. Si llevan una piedra en ese momento, deberán dejarla y
regresar a su campo. Ganará el equipo que consiga robar todas las piedras del
campo contrario.
·
Juego “túneles móviles”: por parejas, forman un
puente con una pica, cuerda, aro… y se van desplazando libremente por el
espacio. El reto van pasando por estos túneles individualmente o por parejas.
·
Juego “código de circulación”: se trazan en el
suelo calles más o menos anchas, caminos, cruces, isletas… y se colocan señales
de circulación que serán respetadas al patinar.
·
Juego de las sillas.
·
Juego “las 3 jarras”: por parejas nos colocamos
formando un círculo enlazados con las manos en la cintura. Uno la para y ha de
coger a otro que se encuentra dando vueltas al círculo. Este puede hacer
zig-zag entre las parejas y cambiar el sentido de la marcha. Para salvarse se
enlazará a una de las parejas, pero el del otro extremo pasa entonces a ser
perseguido.
4ª Fase. Cambios de dirección
Objetivos
·
Controlar el cuerpo a la hora de cambiar el sentido
de la marcha, bien por una situación que lo exige o por pasarlo bien.
·
Conseguir un mayor dominio sobre los cantos, lo que
permite efectuar los giros en ambas direcciones.
Actividades propuestas
·
Colocamos 4 hileras de conos y primero las van
pasando normalmente. Luego proponemos carreras de relevos por equipos.
·
Juego “robar colas”: todos los jugadores se colocan
un pañuelo o similar colgado de la cintura por detrás, como una cola. Consiste
en intentar robar el mayor número posible de colas sin que te quiten la tuya.
5ª Fase. Franquear obstáculos –
saltar
Objetivos
·
Favorecer el dominio de los apoyos.
·
Dominar ambas formas de saltos. Con las dos piernas
a la vez, primero con una y luego con la otra. El salto es una de las primeras
reapuestas del principiante al problema del franqueo de un obstáculo.
·
Trabajar los diferentes componentes de los saltos:
impulso, suspensión, recepción, que nunca están disociadas en el niño.
·
Toma de conciencia de que los brazos son inductores
de los saltos, para mejorar los mismos.
·
Vencer su aprensión de una toma de impulso eficaz y
una continuidad en la acción sin romper el ritmo.
Actividades propuestas
·
Juego:”el verdugo”: uno con una cuerda va girando
sobre su eje arrastrándola por el suelo y los demás tendrán que saltar. Quien
se tropiece pasará al centro.
·
Desplazarnos por la pista y saltar sin tocar todas
las líneas pintadas. También podemos colocar objetos (cuerdas, picas,
pañuelos…).
6ª Fase. Patinar hacia atrás
Objetivos
·
Aventurarse en el espacio trasero y dominarlo.
·
Familiarizarse con una situación inhabitual y el
riesgo que ésta supone.
Actividades propuestas
·
Agachado con los talones en el trasero, el niño se
empuja hacia atrás con las manos y se deja deslizar.
·
Con las piernas flexionadas el niño se empuja con
la ayuda de una pared o de un compañero.
·
Con las piernas flexionadas, el niño sujeta una
pica por delante de él y se deja empujar hacia atrás por un compañero.
·
El niño de espaldas a su compañero es arrastrado
por medio de un aro.
·
Partiendo con las piernas semiflexionadas se
acercan las puntas delanteras de los patines y propulsándose hacia atrás rodar
describiendo dos curvas simétricas, así descubrirán que las puntas de los pies
se separan y los talones se juntan.
·
Juego “la serpiente se muerde la cola”: los
jugadores se unen por las manos, el primero es la cabeza y el último la cola.
Uno intentará coger al otro. Los otros que están en medio ayudarán
desplazándose para los lados para que la cola no sea cogida. Cuando esto se
produce se van cambiando las posiciones, la cabeza pasa a ser la cola y el
segundo será la cabeza.
Pautas metodológicas
Vamos a plantear al niño las
situaciones problema para que él mismo vaya descubriendo su solución y las
grave como posibles respuestas a otras situaciones que se le vayan presentando.
Hay que dejarle un periodo de búsqueda lo suficiente largo para permitirle
encontrar respuestas diferentes.
En distintas sesiones
abordaremos los ejercicios desarrollados, sin olvidar las tres reglas de
oro:
·
No hacerse daño
·
No hacer daño a los demás ni al material
·
Pasarlo bien
El profesor tiene que tener en
cuenta que en todo momento ha de tener controlado el tema de seguridad. Tanto
las protecciones que debe llevar el niño como las que se deben colocar en los
espacios donde se realizaran las actividades.
Los agrupamientos irán en
relación a la tarea a realizar y de los niveles de aprendizaje de los alumnos.
Utilizaremos materiales diversos
para que el niño no sólo centre su atención en los patines y sea capaz de
realizar movimientos que de otro modo no los haría, así como superar el miedo.
Como en otras prácticas
deportivas, es importante la presencia de materiales alternativos que nos pueden
dar una rica variedad en juegos y formas jugadas. Esta riqueza también se verá
reforzada por el uso de canciones populares en nuestras sesiones.
Además muchos de los juegos
podrán ser aplicados en diversas fases. Esta metodología va encaminada al cumplimento
de los objetivos que nos hemos marcado.
Evaluación
Nuestro objetivo para con estos
niños es que tengan una primera toma de contacto con este deporte, mediante la
realización de distintas actividades, pretendiendo un aprendizaje y progreso divirtiéndose
a la vez.
Comenzaremos con una evaluación
inicial, para saber el punto de partida de cada niño y adecuar de esta manera,
las tareas al nivel de los alumnos.
A lo largo de todas las
sesiones, haremos una observación y seguimiento de los progresos que vayan
realizando, es decir, una evacuación continua, en la cual tendremos en cuenta
los siguientes aspectos:
·
Motivación e interés.
·
Atención y ganas de trabajar.
·
Respeto hacia sí mismo y hacia los compañeros.
·
Aceptación de normas y reglas.
·
Y otros que se crean convenientes.
En último lugar, realizaremos
una evaluación final, para comprobar si se han cumplido los objetivos
propuestos al inicio de esta programación.
Los ejercicios que se realizarán
para la evaluación final se llevarán a cabo el último día, y consistirán en una
serie de tareas adecuadas para el fin que pretendemos.
Conclusión
La meta que hemos pretendido
alcanzar con este trabajo es hacer una propuesta referente al patinaje sobre
ruedas, para facilitar la práctica a los principiantes, que en nuestro caso son
niños.
Los ejercicios y las tareas son
presentadas como juegos y formas jugadas que combinan con acierto la facilidad
del aprendizaje y las situaciones divertidas.
Los juegos sobre patines que
presentamos, constituyen una pequeña muestra de la utilidad de este material
como recurso pedagógico en las clases de E.F. como actividad de un gran
componente lúdico que implica una motivación muy elevada; además de ofrecer el
conocimiento de espacios y materiales nuevos.
Pensamos que la unidad didáctica
del patinaje no ha sido lo suficientemente explotada en el ámbito escolar; esto
no quiere decir que no tenga numerosas vías de aplicación para trabajar con los
niños.
El profesor de E.F. debe
aprovechar el gran auge que están experimentando los Roller in-line en las
calles, para introducirlo en la escuela y que sirva de motor para trabajar
otros aspectos importantes como pueden ser: la educación vial, la cooperación,
la creatividad, la coeducación,… y el acercamiento a otros deportes.
Referencias
·
Anglada Monzón, P. (2004) El autoentrenamiento
vestibular y el juego espontáneo de equilibrio en el ser humano. Posibles
investigaciones en torno al tema. EFDeportes.com, Revista Digital.
Buenos Aires, Nº 69. http://www.efdeportes.com/efd69/juego.htm
·
Ruiz Alonso, J.G. Juegos y deportes
alternativos. Ed. Deportiva Agonos. Lérida, 1991.